viernes, 1 de julio de 2011

Dios

Un codicioso estaba hablando con Dios y le pregunta:
- Dios, ¿Cuánto es para ti mil años?
Y Dios le contesta:
- Un segundo.
- ¿Y un millón de pesos?.
Y Dios le contesta:
- Un centavo.
Entonces el codicioso le dice: ¿Me das un un centavo?.
A lo que Dios le contesta:
- Espérate un segundo.

0 comentarios:

Publicar un comentario